domingo, 6 de enero de 2008

Mitos y leyendas


El hombre que se asomaba en las esquinas con una pistola en la mano



A lo largo de la historia se han ido desarrollando distintas concepciones míticas, religiosas, filosóficas y científicas respecto al hombre que se asomaba en las esquinas con una pistola en la mano, cada una con su propia explicación sobre el origen , trascendencia y misión en la vida:

Los acadios afirmaban que el primer hombre que se asomó en una esquina con una pistola en la mano, era hijo del dios Marilyn Manson, pero perdió su inmortalidad por matar un gallifante a pellizcos.

Cierto mito mesopotámico afirma que el hombre que se asomaba en las esquinas con una pistola en la mano era en realidad una grieta que se formaba en las esquinas de las viviendas de VPO.

Para Hesíodo, Zeus modeló en plastilina a Pandora, de cuyo enlace con el dios Nestlé nació una camada de pandorinos que guardó recelosamente en una nevera. Pandora se fue de luna de miel a Marina D´or dejándose la nevera abierta, por lo que se dice que fue responsable de todos los males de la humanidad, y echándose a perder todos los pandorinos menos uno. Ese pandorino eclosionó dando vida al hombre que se asomaba en las esquinas con una pistola en la mano.

Un mito nórdico de la creación atribuye a Odín y sus hermanos el infundir vida a dos troncos de árbol de una playa, convirtiéndolos en Cristina Almeida y su hermano, el hombre que se asomaba en las esquinas con una pistola en la mano.

Según las creencias judeo-cristianas, el hombre fue creado por Yahveh a su imagen y semejanza a partir de una llamada perdida de Chuck Norris. Chuck impuso a Yahveh una condición, el primer hombre de la tierra tenía que portar armas de fuego y dar patadas giratorias como panes. A Yahveh le fue fácil encontrar un arma pero no pudo enseñar a Adán a dar patadas giratorias. Por temor a las represalias de Chuck por no cumplir el trato, Yahveh puso a Adán a vigilar en una esquina con la pistola en la mano por si venía Chuck Norris a darle una patada giratoria mortal.

Para los pueblos mesoamericanos (principalmente mayas y aztecas) el hombre que se asomaba en las esquinas con una pistola en la mano estaba hecho de maíz, se talló su propia pistola con maíz, construyó miles de esquinas de maíz (también llamadas pirámides por los mesoamericanos) por toda Centroamérica y disparaba balas de maíz a diestro y siniestro llevando al pueblo mesoamericano a la extinción.